“La clínica del sujeto”

PRIMER PANEL “Clínica del sujeto. Ley escrita, ley del deseo”

22 de agosto de 2020 – Plataforma Zoom

La cura psicoanalítica se dirige al sujeto sufriente. Es una clínica que implica una práctica.

Para que haya «efecto sujeto» es del orden de lo necesario que la ley que prohíbe el goce parasitario sea inscripta. ¿A qué llamamos los analistas ley del deseo? La relación de la ley con el deseo es tan estrecha que sólo la función de la ley puede trazar el camino del deseo. Si el efecto central de dicha conjugación – entre deseo y ley – es el complejo de castración. ¿Alcanza con esta operación para que se inscriba la ley? ¿Qué efectos se producen en el sujeto cuando esa ley es renegada?

Este sujeto inserto en la polis donde rigen también otras leyes nos lleva a las siguientes preguntas: ¿Cómo se articula la ley escrita con la ley del deseo? ¿La ética de los bienes encubre la castración? Cuándo el sujeto en la polis reniega de la ley escrita ¿Qué efectos tiene? ¿Cuál es la diferencia con el sujeto deseante? ¿Cuál es la articulación entre un goce desamarrado de la ley del deseo y los síntomas que aquejan a un sujeto?

Desde el psicoanálisis postulamos que es el deseo lo que nos permite con otros, con la intervención de ese médium que es la metáfora paterna y desde la castración de cada quien, reunirnos hoy virtualmente y continuar por la vía de la palabra, una vez más, a pesar de este real que irrumpió.

PRESENTAN: Liliana Donzis (EFBA), Gullermo Ferreiro (CPF), Eduardo O’Connor (Triempo), Enrique Rattin (EFM).

SEGUNDO PANEL “Clínica del sujeto. Autismo y práctica del psicoanálisis”

26 de septiembre de 2020 – Plataforma Zoom

En nuestros días, se sigue poniendo en cuestión la incumbencia del psicoanálisis respecto del autismo. Sin embargo, fue la segunda y tercera generación de analistas después de Freud la que dio inicio a un desarrollo muy importante respecto de la práctica analítica con niños y con las psicosis en el que se proyectó no sólo un paso adelante en lo que concierne al discurso del psicoanálisis sino también la extensión de su campo de intervención. Mucho se ha avanzado desde entonces en lo que respecta al análisis del autismo, desde entonces y hasta hoy marcado por controversias y posturas antagónicas.

En la Alocución sobre las psicosis del niño, Lacan se refería a la tentación que se presenta de abandonar el fundamento de la palabra precisamente allí donde, por confinar con lo inefable, requeriría más que nunca su examen. 

Sin embargo, ya en los inicios de su enseñanza, – en el marco de su tesis mayor según la cual el inconsciente está estructurado como un lenguaje y en la lectura sobre el Dick de Klein y el caso “El lobo, el lobo” de Rosine Lefort-, Lacan afirma algo que es una verdadera divisoria de aguas respecto de otras prácticas: No hay estadio preverbal, el niño  tiene un sistema de lenguaje suficiente al punto que juega con él, pero está interrumpido a nivel de la palabra: el niño es dueño del lenguaje, pero no habla, la palabra no le ha llegado. Y es precisamente la ley de la palabra lo que humaniza al viviente. 

Se trata de seres más bien verbosos, como se referirá al autismo en la Conferencia sobre el síntoma en Ginebra. Se constata, sin embargo, un fracaso en las operaciones fundamentales de la constitución subjetiva.

Si la práctica analítica es política es porque tiene consecuencias y es porque para un analista se tratará siempre de hacer entrar al sujeto en el orden de la falta en que se sostiene el deseo y la palabra en que se sostiene la existencia. Se trata de una política que el psicoanálisis ofrece a los niños de nuestros días, única alternativa a la indiferencia, a la objetalización a la que es confinado por discursos y prácticas cómplices de la tecnociencia en una economía de mercado globalizado.

PRESENTAN: Alicia Hartmann (EFA), Fabiana Ingenito (Trilce/Bs. As.), Maria Rizzi (Mayéutica), Ana Virginia Nion Rizzi (Maieutica Florianópolis)